sábado, 5 de diciembre de 2015

Ya no somos los mismos


Pasaron los paisajes conocidos,
los seres amados,
las rutinas queridas.

Pasaron.

Una vez
y otra vez
y otra vez.

Todos se fueron.
Nada surgió
y se hizo un vacío tan oscuro,
que cada paso parecía un tropiezo,
un error triste y cansado.

Se fueron todos,
y nosotros,
los de entonces,
ya no somos los mismos.

Ahora no sé dónde estoy,
ni cómo llegué hasta aquí,
ni dónde lleva este camino en sombras.
Esta intemperie incierta
donde casi no me reconozco.

¿Por qué ya no sirven
aquellas respuestas?

Sólo sé que la misma noche
y nosotros, 
los de entonces,
nunca seremos los mismos.