Álbum familiar de la autora |
Recuerdo aquellos veranos,
repetidos hasta el infinito,
cuando mirábamos el mar
desde una torre sobre la arena.
Recuerdo sobre todo aquella luna,
blanca e inmensa,
que dibujaba caminos de luz sobre las olas.
Yo recorría aquellos caminos,
en pijama,
cuando todos dormían,
y hablaba con criatura mágicas
que bailaban con la espuma
y cantaban a voz en grito.
Luego volvía a mi habitación
en aquella torre
y escuchaba el oleaje,
su ir y venir.
Aquel susurro rítmico,
interminable,
que me adormecía sin remedio.
Después miraba la luna
y ella me guiñaba un ojo
y me mostraba otra vez el camino
y yo volvía a recorrerlo.
El camino de la luna,
No me dejaste tu vara de mando,
ni los conjuros de hombre sabio.
Desaparecieron contigo.
Y así todo es más difícil,
imposible casi.
Aunque aún siento tu abrazo
sobre las olas,
o sobre la nieve
Aquel susurro rítmico,
interminable,
que me adormecía sin remedio.
Después miraba la luna
y ella me guiñaba un ojo
y me mostraba otra vez el camino
y yo volvía a recorrerlo.
El camino de la luna,
ese al que tantas veces he vuelto,
ya sin ti.
Entonces tú estabas,
velando siempre,
al otro lado de la puerta.
Y yo te sentía sin verte,
segura en mis andanzas
de niña insomne.
También hoy te siento
sin verte,
sin oírte,
sin tocarte,
sin hablarte.
ya sin ti.
Entonces tú estabas,
velando siempre,
al otro lado de la puerta.
Y yo te sentía sin verte,
segura en mis andanzas
de niña insomne.
También hoy te siento
sin verte,
sin oírte,
sin tocarte,
sin hablarte.
Ahora todo es más confuso.
Ahora soy yo la que vela
y nada sigue mis designios.
Ahora soy yo la que vela
y nada sigue mis designios.
No me dejaste tu vara de mando,
ni los conjuros de hombre sabio.
Desaparecieron contigo.
Y así todo es más difícil,
imposible casi.
Aunque aún siento tu abrazo
sobre las olas,
o sobre la nieve
de este poema de invierno.
Y está el camino de la luna
con sus criaturas mágicas
que ahora bailan con mis hijos.
Por eso sé
que pasará el invierno,
y en algún momento
encajarán las piezas
de todo lo que ahora es tan incierto.
Y está el camino de la luna
con sus criaturas mágicas
que ahora bailan con mis hijos.
Por eso sé
que pasará el invierno,
y en algún momento
encajarán las piezas
de todo lo que ahora es tan incierto.