domingo, 26 de abril de 2015

Viajeros del Tiempo

Misterio. Foto: Rosa María Perdigón García

No quiero pronósticos científicos,
no quiero.

Ni verdades atisbadas
en la prueba y la estadística.

Prefiero pensar que hay Dios
frente al destino,
que el mañana existe
más allá del fin.
Que llegamos y nos vamos.
Eternamente.
Como viajeros del tiempo.

Saber llegar y saber marcharse.
Sabiduría fundamental,
esencia de la dignidad misma.

¿Por qué añadir datos inciertos
para aproximar la Duda?
Basta conocer la verdad íntima:
nada nos pertenece.

Vanos son los afanes
de aferrarnos a los nuestros.
Sólo es infinita la fortuna
de estar aquí y ahora,
con ellos,
con todos ellos.

Los vivos.
Los muertos.
Los de siempre.
Los recién llegados.
Los por venir.
Ese es nuestro tesoro:
su huella inmensa dibujada
en nuestro Plan Infinito.

Saber llegar.
Saber marcharse.
Como viajeros del tiempo.
Sabiduría esencial y cotidiana
que ojalá nos serene el alma,
y nos mantenga alegre la sonrisa.

domingo, 5 de abril de 2015

Sigo y confío


Qué soledad tremenda
la que me asalta en medio del bullicio.

Siento que no pertenezco a nada,
que me rodean afanes inútiles
ridículos
pomposos
interesados
violentos.

No pertenezco a nada.
Ni a nadie.
Ni siquiera a mis sueños,
perdidos ya del todo
a golpe de pragmatismo.

Qué soledad inmensa
me invade en estos días,
ruidosos y fatuos.
Brillos vacíos
en los desgarros del mundo.

Sigo a pesar de todo,
del cansancio y la tristeza,
del sinsentido y del olvido,
de tantos y tan variados fracasos,
reiterados todos sin remedio.

Sigo y confío
en encontrar la esencia escondida
en el absurdo aparente
o en el dolor infinito:

“Todo lo que te inquiete es falso.
La muerte incluso.
Sigue fiel a tu destino.
Permanece.
Y llegará el día
en que tendrás todas las respuestas.
Sólo adora y confía.


 Adora y Confía.”