sábado, 23 de septiembre de 2023

Confía

 

Foto de la autora. Badajoz. Parque del río.

Mi amiga tiene la voz rota
y los ojos nublados
de cansancio y de tristeza.

Aún así sonríe
y me abraza
y nos da besos de metralleta.

¡Ay, amiga del alma!

Tú,
que todo lo sostienes.
Tú que fuiste calma en mi angustia.
Tú que todo lo entregaste
en aquella otra vida sin tiempo.

Ahora te ves perdida
en este camino tan duro
que apareció de pronto.

Aún no sabes qué os espera,
ni cómo afrontar los días,
cómo acompañar mejor
a quien más quieres,
a quien siempre te sostuvo.

Confía.

Contigo estuvimos en vilo
aquel viernes de tormentas,
y contigo seguimos todos
en un abrazo continuo.
Esa tupida red 
que nos envuelve.

Tú comenzaste a tejerla
ya de niña,
y nos fuiste añadiendo,
uno a uno,
casi sin darte cuenta,
sin pretenderlo si quiera.

Quizá no sepas que tu red 
nos protegió mil veces
de violencias y espejismos,
que gracias a ella volvimos 
alegres y confiados
a la tarea.

Quizá no sepas que tu red 
se unió a otras redes
en una cadena sin fin
que cruzó mares y océanos,
que une este mundo y el otro
para que nada os falte.

Confía.

Sabes que nada es absurdo,
que todo es misterio,
que te espera un cielo sin columnas,
y que nosotras,
tus amigas,
aunque no nos veas,
estaremos siempre.