Río Guadiana a su paso por Mérida. Foto de la autora.
Fugaz como un batir de alas
es el tiempo
y la emoción
en cada trecho del camino.
Nada permanece.
Aún así,
te intuyo inmutable
detrás de todos los siglos
y más allá del futuro,
sosteniendo este instante,
este preciso momento
en que me encuentro contigo.
es el tiempo
y la emoción
en cada trecho del camino.
Nada permanece.
Aún así,
te intuyo inmutable
detrás de todos los siglos
y más allá del futuro,
sosteniendo este instante,
este preciso momento
en que me encuentro contigo.
Bien sé
que es lo único que existe.
Bien lo sé
aunque siempre lo olvide.