martes, 8 de diciembre de 2020

Viajes en el tiempo

 

Foto de la autora. Otoño en la Isla del Guadiana 2020


Hay veces que viajo en el tiempo.

Salta un resorte secreto,

uno que desconozco,

nunca sé por qué despierta

ni por cuánto tiempo.

 

Solo sé que me lleva siempre a aquel instante,

a ese preciso momento

en que aferraba tu mano

y desgranaba un rosario de madera.

 

Viajo en el tiempo y nos veo,

tú despidiéndote en silencio,

mirando hacia lo invisible

como sin darle importancia.

Yo viéndote ir

lentamente.

 

Mi corazón detenido en tus ojos abiertos.

Ni una lágrima.

Ni un suspiro.

Solo mis ojos fijos en los tuyos.

 

Aquel momento sagrado

lo cubrió todo.

Toda mi alma.

Todos los cielos.

Todo el futuro.

 

Todo el dolor se adormeció

por unas horas,

unos días,

unos meses.

 

Hasta que tu ausencia se impuso,

y el vacío y el desconcierto,

y esa angustia que solo se diluía con lágrimas.

Todas las que no lloramos entonces.


Viajo en el tiempo y nos veo.

Sigo diluyendo la angustia.

Pero ahora sé que todo está bien.

Cada uno hacia su destino

y tú en cada uno de nuestros pasos.