Una madre enfadada y unos niños temerosos en una ciudad cualquiera. Foto de la autora. |
que
está en mi ventana,
que
habitan tres duendes
bajo mi
cama.
Que
salen de noche
y con
mucho sigilo,
esconden
mis cosas
dentro
de su ombligo.
Y por
la mañana,
cuando
me levanto,
nada está
en su sitio.
¡Dios
mío! ¡Qué espanto!.
Que es
cierto, Mamá,
que no
estoy mintiendo,
que hay
duendes
que
esconden
lo que yo no encuentro."
Muy bueno.
ResponderEliminar